El viaje no termina jamás. Solo los viajeros terminan. Y también ellos pueden subsistir en memoria, en recuerdo, en narración... El objetivo de un viaje es solo el inicio de otro viaje.
Me piden lo profético que hay en mí, con melancolía y un golpe de objetos que llaman sin ser respondidos hay, y un movimiento sin tregua, y un nombre confuso.
El amor es sentir, sentir el amor. El amor es desear ser amado. El amor es pedir ser amado. El amor es saber que podemos ser. El amor es necesitar ser amado.