Afellay debutó como titular y aunque el marcador arrugó al Barça, se mostró valiente, participativo y seguro
Entre otras, protagonizó la primera ocasión de peligro de los azulgrana.
Parecía el torneo ideal y el día señalado para que 'Ibi' Afellay debutara como titular. Un 5-0 en la ida debía ser margen suficiente para foguearse sin agobios. En los minutos que actuó frente al Málaga en la Liga, hace apenas cuatro días, el propio Camp Nou se había entusiasmado con su atrevimiento y visión de juego. Con sus aplausos le facultó para que Pep le incluyera en el 'once' y el técnico no lo dudó. Pero el holandés no recordará con agrado este 19 de enero sino con un poso de amargura. Un mal día para debutar desde el inicio y para que el Barça recibiera una lección terrenal.
'Ibi demostró, de todas formas, que es un tipo valiente, que en el PSV llevaba los galones de capitán por algo. Que no se arruga con las adversidades, que le va la marcha. Otros, con dos goles en contra en apenas siete minutos y en campo contrario, hubieran dado un paso atrás esperando que los veteranos trataran de devolver al equipo al raíl adecuado. Él no. Con apenas tres minutos de azulgrana ante el Athletic (Copa), otros ocho ante el Depor (Liga), de nuevo once ante el Betis (Copa) y otros ocho ante el Málaga (Liga), vamos con media hora en sus botas, Afellay se atrevió a coger el balón y a rebelarse contra el guión del partido. Pep le ubicó en el territorio de Villa pero 'Ibi' sabía que debía bajar a la media y pedir el balón.
Lo primero que hizo, lo primero que hizo el Barça, incluso antes que Messi, fue probar el disparo. No había ni pasado un minuto y recogió otro balón para volverlo a intentar. En aquel momento, con Xavi sin encontrar las vías de pase, era el único que parecía seguro de levantar tan pesada losa. Participativo, el holandés se asoció con Messi lanzándole un pase al hueco. Cuando no veía al argentino, probaba con una internada personal buscando una fisura o centrando el balón. Leo le hizo respirar aunque el tercer tanto bético segundos antes del descanso pareció un golpe a su autoestima. Una goleada impropia de este Barça precisamente el día de su ensayo general, de su debut...
En la segunda parte, en la media hora larga que actuó, dos detalles le salvaron. El primero, el más revelador, fue que Xavi le buscó como un apoyo más. Es cierto que en ocasiones perdió la orientación pero fue un buen escudero para el catalán. El segundo, su bravura, que le llevó a buscar rendijas en el muro verdiblanco. Y no escamoteó recursos. De su chistera, que también tiene, se sacó un regate casi con el talón que de haber superado al defensor hubiera sido una genialidad. De las pocas notas positivas que Pep podrá incluir en su bloc. 'Ibi' ya está maduro.
pd:weno jugo bien pero le hacen faltan mas minutos