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Rafael Nadal, número uno del mundo, emprende en Melburne, la conquista del Abierto de Australia, que ya conquistó hace dos años tras imponerse al suizo Roger Federer. Además de suponer su décimo título del Grand Slam, el triunfo en Australia le situaría como el tercer hombre en toda la historia, tras el mítico australiano Rod Laver y el estadounidense Don Budge, en conquistar los cuatro 'major' de forma consecutiva.
El tenista español, que ha iniciado su recorrido por la presente edición del primer Grand Slam del curso, concedió una entrevista exclusiva a la Agencia EFE en el Melbourne Park, sede de la competición.
"El Abierto de Australia de hace dos años es el recuerdo de un triunfo que no hubiera esperado nunca"
Nadal se mostró resignado ante el apretado calendario de "jornada continua" y admitió que no había podido "parar a descansar para recuperar y volver a empezar a jugar" y anunció que se tomaría un "mes para trabajar más tenísticamente y físicamente" después del torneo australiano.
En cuanto a la posibilidad de conseguir su cuarto Grand Slam consecutivo, el número uno del mundo se mostró más preocupado en "jugar bien cada día y encontrar la sensación adecuada para hacer un gran torneo" que en la posibilidad de entrar, aún más, en la historia del tenis.
El Open de Australia es un torneo del que Nadal guarda "grandes recuerdos" desde su primer partido con Lleyton Hewitt en la pista central. Pero el manacorí guarda un especial recuerdo de la semifinal del 2009 contra Verdasco y la posterior final contra Federer. Un triunfo que acabó con las lágrimas de Roger Federer: "No fue un momento agradable, pero es parte del deporte".
"El dopaje supone un palo para la imagen de los deportistas de España. Nos hace daño a todos".
El propio Nadal admitió haber pasado momentos duros como la final de Wimbledon de 2007. "Llegué al vestuario y estuve media hora hecho polvo. Menos mal que luego aguanté fuera". No obstante, el tenista mallorquín, dijo no verse demasiado afectado por las derrotas: "Si es un partido importantísimo, me quedo un pelín chafado. Pero es deporte. A veces ganas y otras pierdes".
En referencia a la no consecución del 'Balón de Oro', por parte de un futbolista español, Nadal también se mostró algo frustrado: "Está claro que éste era el momento adecuado para habernos dado el Balón de Oro. Me hubiera encantado que se lo hubiera dado a Xavi o Iniesta". Aunque consideró que el "deporte español tiene un reconocimiento grandioso alrededor del mundo y muchos países nos tienen un poco de envidia sana".
Rafa Nadal tampoco quiso hacer demasiados comentarios a cerca de los escándalos sobre dopaje que están enturbiando la imagen del deporte español hasta que "no se compruebe todo". "Evidentemente, supone un palo para España. Sobre todo para la imagen de los deportistas de España. Algo que nos hace daño a todos".
"El tenis se acabará para mí cuando deje de ser feliz con lo que hago"
Sobre un posible relevo generacional para esta gran hornada de tenistas españoles, Nadal admitió que "no hay del todo recambio", aunque se mostró optimista y confía en "la tradición que hay en nuestro país". "Yo espero que vengan tenistas y deportistas. Se hablaba de Carlos Boluda o de Javier Martí. Pero no sé cómo han evolucionado".
El de Manacor sigue viendo lejos el final de su carrera y se considera un "súper afortunado"."Soy feliz con lo que hago y esto se acabará cuando deje de serlo".
PD:creo que no solo a españa le tienen envidia sana si no,tambien a rafa nadal